martes, 28 de febrero de 2012

Reto semanal VII: Galletas de Pide una Tarta. Receta y como hacer galletas con formas sin cortador

Aprovechando que quería ofreceros algo hecho por mí en el último sorteo, he hecho las galletas decoradas con mi logo... no ha quedado tan mal, ¿no?
La decoración de galletas con glasa es mi asignatura pendiente... no me queda más remedio que practicar y practicar. Pero quedan preciosas y más ligeras que con fondant. Aquí están ya listas para enviar, en sus bolsitas. Lo que más me ha costado es escribir el texto con glasa, pero tiene su explicación... no estaba la glasa en su punto óptimo para esto, pero ya eran las mil y estaba muy cansada para ponerme a hacer más glasa...
Voy a aprovechar para poner aquí la receta básica de galletas de mantequilla para decorar. Seguramente ya la conocéis (la encontré hace ya tiempo en "El rincón de Bea"), pero nunca está de más recordarla. Las he hecho muchas veces y quedan siempre perfectas. Sirve para galletas decoradas con fondant o con glasa, o simplemente para hacer deliciosas galletas de mantequilla sin decorar. También se pueden hacer de chocolate añadiendo cacao en polvo y quitando un poco de harina. En este caso, puede que nos quede más seca la masa, lo que se puede compensar aumentando la cantidad de leche añadida al final.
También os voy a explicar cómo he hecho estas y otras galletas sin tener un cortador específico para ello.
Pero vamos paso por paso. Primero, la receta:
Galletas de mantequilla para decorar (o no decorar)
Ingredientes
  • 250 gr.de mantequilla en pomada
  • 250 gr. de azúcar glasé, tamizado
  • 1 huevo grande a temperatura ambiente
  • 650 gr. de harina de trigo corriente, tamizada 
  • 1 cucharadita de aroma o esencia natural de vainilla (u otra cualquiera, a mi me gustan con vainilla)
  • 1 poco de leche
Elaboración
  1. Batir la mantequilla en la batidora amasadora (con las varillas) o robot de cocina (KA o similar, con la pala), a velocidad media, hasta que tenga una textura suave.
  2. Bajar la velocidad al mínimo. Incorporar el azúcar glasé a cucharadas. Puede convenir poner la tapa de la máquina, si la tiene, o cubrir el bol con un trapo, para evitar que el azúcar glasé haga una nube al ir echándolo, aunque normalmente al echarlo poco a poco a baja velocidad no sale mucho polvo. Una vez se hayan integrado el azúcar y la mantequilla, subir la velocidad y seguir batiendo hasta que la mezcla esté esponjosa y haya blanqueado. 
  3. Para la máquina, incorporar el aroma o esencia y el huevo (batirlo un poco antes) y batir a velocidad baja, hasta que esté todo incorporado.
  4. Seguimos a velocidad baja, y vamos añadiendo la harina a cucharadas. Si estamos usando una batidora-amasadora, podemos cambiar las varillas normales por las de amasar. Llegará un momento en que la mezcla comenzará a desmigarse, puede que antes de poner toda la harina. Entonces, añadir un poquito de leche y terminar de incorporar toda la harina. Seguir batiendo hasta que la masa esté ligada y forme una bola que se despega de las paredes del bol. Puede que haga falta un pelín más de líquido al final, o no (como bien dice Bea, la cantidad de leche no es exacta, pues una harinas absorben más líquido que otras). 
  5. Si la máquina que usamos no tiene suficiente potencia, al final podemos poner la masa sobre la encimera, espolvoreada con un poco de harina, y acabar amasando bien a mano. La masa debe quedar ligada y compacta, sin que se pegue. Si está muy blanda, puede que nos hayamos pasado con la leche. (En este caso, aunque las galletas quedan buenas, es más difícil hacerlas sin que se rompan y guarden bien la forma).
  6. Una vez tenemos la bola de masa perfectamente amasada, se puede dividir en dos o tres trozos. Cada uno lo estiramos con el rodillo sobre un trozo de papel de hornear, los colocamos uno sobre otro, sobre una bandeja lisa, y los metemos a la nevera durante unas horas. Como mínimo tres horas, aunque yo prefiero hacer la masa un día antes, dejarlas toda la noche en la nevera y hornearlas al día siguiente. La masa no debe estar muy fina, para que no se rompa al cortarla.
  7. La receta es para unas 35 galletas grandes. Si no necesitamos hacer tantas, podemos congelar parte de la masa, bien envuelta en papel film y en una bolsa cerrada o recipiente hermético. Hacer menos cantidad de masa es más lioso ya que partimos de la receta base con 1 huevo.
  8. Pasado el tiempo de enfriado, precalentar el horno a 180º. La masa, ya estirada y fría, se saca de la nevera (sacar las planchas de una en una para que no se calienten las demás) y directamente se corta con la forma deseada, usando cortadores para galletas (luego os explico cómo hacerlo sin cortadores). Colocar las galletas cortadas en la bandeja de horno y hornear durante 10-15 minutos (dependerá del tamaño). Las medianas-grandes de unos 8 cm me llevan, en mi horno, con aire, 12 minutos. Hay que estar pendientes del tiempo, porque una vez hechas enseguida se pueden quemar. 
  9. Se pueden aprovechar los recortes sobrantes y volver a estirar esa masa. La parte que no se hornea inmediatamente hay que meterla de nuevo en la nevera. Si se calienta, al hornear, las galletas se expandirán y perderán la forma. Ni que decir tiene que si no nos importa la forma de las galletas y no se van a decorar esto es innecesario. Colocarlas con una separación entre ellas en la bandeja.
Así quedaron las galletas una vez horneadas. Se me suelen empezar a dorar más por los bordes. Sin llegar a tostarse demasiado, las prefiero un pelín doradas, ya que luego están más crujientes
Ahora, os muestro cómo cortar galletas sin tener los cortadores especiales, por ejemplo, en este caso, para hacerlas de Mickey o Minnie. He usado cortadores redondos de dos tamaños, para la cabeza y las orejas. Luego uno las dos partes y las horneo así, pegadas las orejas a la cabeza, simplemente poniéndolas juntas, como en las fotos de aquí abajo.
Para hacerlas con forma de tarta, he impreso la imagen del logotipo al tamaño que quería. Lo he recortado y he usado el recorte como plantilla para cortar las galletas con un cuchillo. En este caso luego lo tiré. Si queréis que os sirva para muchas galletas o para guardarla, pasad la plantilla a una cartulina o cartoncito fino.
¡Esto es todo por hoy! Dejo el tema de la decoración para otro capítulo, pues no quiero aburriros.¡Hasta pronto!