El otro día hice mi primer encargo de galletas, antes había hecho unas pocas para probar para casa. La galletas tenían que ser de flores tipo margaritas de colores. Las galletas quedaron buenísimas y bastante monas para ser la primera vez que hacía la decoración con Royal icing. Antes había hecho decoraciones con fondant o con glaseado sencillo.
En este caso, como tenían que ser flores y sólo tenía cortadores pequeños con esta forma, busqué en varias tiendas de Bilbao y nadie tenía nada parecido. Tuve que encargar unos por Internet, pero por desgracia el día que tenía que entregar las galletas se adelantó un día en el último momento y los cortadores no me llegaron a tiempo. Así que me tomé la santa molestia de darles forma y cortarlas una a una (las grandes). Un trabajito sólo apto para perfeccionistas con mucha paciencia como yo, je, je. Los cortadores llegaron justo cuando se estaban secando los últimos toques de la decoración.
Para la decoración usé un Royal Icing o glaseado real, a base de clara de huevo, azúcar glas, aroma de vainilla, colorante y un poco de agua. Seguí las instrucciones de Las delicias del buen vivir, aunque también encontraréis instrucciones detalladísimas, en El rincón de Bea. La verdad es yo que me lo he leído después de haber hecho ya mis galletas. Los consejos son útiles para lo primerizo/as. Yo, por alguna razón, por intuición o por lógica o lo que sea, las hice como me pareció y me quedaron perfectas. ¡No es tan laborioso! Si dispones del cortador adecuado y piensas en diseños sencillos se pueden hacer cosas muy bonitas sin liarse mucho.
Finalmente, las galletas se pueden guardar en un lata de galletas o en bolsas de celofán. las grandes quedan preciosas cada una en su bolsita con un lazo a juego.